28 noviembre 2007

Ella y yo


Nuestro edificio es enorme. Es un triangulo; un triangulo tan grande que cabe un teatro, varios cafés, una vinícola y veinte departamentos.

Llevamos tres meses aquí. Ella abandonó a su familia y yo a mis amigos. Juntamos las pocas cosas que teníamos y armamos un hogar respetable. Una cama, dos mesas, una estufa, un sillón. Los cuadros Ella los pinta.

Son las primeras vacaciones que pasamos juntos. Dejé de rasurarme y de peinarme hace varios dias. Ella, en cambio, cada mañana se baña y se maquilla. Recoge las cosas que voy dejando a mi paso. Después va a la sala, acomoda el caballete y comienza a pintar.

Un par de horas después salto de la cama y voy a la cocina. Hago pasta, es lo que mejor me sale y lo que mas me gusta. Pasta en la mañana, pasta en la tarde y pasta en la noche, Ella nunca se queja.

Mientras desayunamos me acaricia el cabello y me pregunta.
¿Cómo estas?

Me gusta el olor del óleo en sus manos y esas ranuras que tiene por ojos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya entrado en esto, me digo si no deveria mudarme para alla, que vida es esa entre ella y tu, que me hace falta, que envenena de belleza

Anónimo dijo...

Así como cuando "ladilla" es mi mejor nombre, debo también admitir que "Ella y Yo" representa una notable mejoría contra tus enemigos más jurados (quienes, por cierto, dicen que te faltó un acentillo por ahí). La historia me pareció amena, natural, y hermosa (sin caer en cursilerías). Aunque, me dejó con ganas de los desencantos que tanto, y tan bien, acostumbras. Felicidades manito, sigue trabajando.

Novosadeyvos dijo...

Hola!!
Un gusto haber leído su blog. Espero, que en un rato libre para usted, pueda leer el mío.
Sólo pudiese corregirle la ausencia de algunas tildes.
Saludos