Viridiana se sienta todas las tardes en la misma banca del parque. Usa la boina calada que le regalé y ata al perro de una pata de la banca.
Esta tarde, antes de que yo llegara, Viridiana platicaba con un hombre. Él tenía el cabello blanco y unas arrugas que datan de la época de los romanos.
El hombre, Viridiana y el perro se fueron juntos. Se fueron antes de que yo llegara.
En la banca quedó la boina que le regalé sentada como todas las tardes desde la época de los romanos.
Adán Delgado
Noviembre 2007
22 noviembre 2007
Viridiana
Publicadas por Adán a la/s 2:39 p.m.
Etiquetas: Microficciones (Macrohistorias)
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4 comentarios:
Al mismísimo estilo de un maestro en común, Silverio (para los que no saben y no les interesa), debo decirte que sobreexplotas el nombre de Viridiana. El mismo título lleva su nombre, no creo que sea necesario que lo emplees en cada párrafo. En el caso de que sea ese tu estilo no hay nada que decir. Por cierto "ata al perro de una pata de la banca" esta mal redactado, pero, si es el caso del perro tener patas de banca pública, no hay nada que decir
UUUUUUUUUUUUUY, viridiana. A ke me suena esto??? Mmmm, dejenme pensar. Alguna etapa puberta no superada??
"los cuentos que yo cuento acaban fatal" (con musiquita y todo).
Adán, estoy de acuerdo con Cairo. Habrá ciertas omisiones ortográficas y gramaticales que serán normales en cuanto a que representen tu propio estilo, pero tarde o temprano llegará el momento en el que, como requisito -ya sea externo o personal-, deberás escribir con mayor cuidado.
Leyendo otros de tus textos justo te iba a preguntar: ¿cómo y porqué escoges los nombres de tus personajes? ¿Tendrá razón el brujo o será una de sus clásicas exageraciones?
Saludos
Uno de mis hijos adptivos escribió sobre tu Viridiana , la banca y un sombero (el suyo era de charro).Cuando lo lei sabia que me recordaba a alguien y hasta ahora descubri que me recordo a tu Viridiana...
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